Las técnicas básicas para saber cómo actuar con rapidez y auxiliar a las víctimas de un accidente de tráfico se basan en el protocolo PAS (proteger, avisar y socorrer).
- Proteger: empezando por uno mismo, antes de cualquier otra acción, debemos apartarnos de la vía, ponernos el chaleco reflectante y colocar los triángulos de seguridad para alertar a los demás conductores.
- Avisar: inmediatamente después, hay que dar la voz de alarma llamando a los servicios de emergencia, explicándoles cuál es la ubicación exacta, descubriendo ante qué nos encontramos e intentando reconstruir el suceso. Es importante durante todo el proceso, intentar guardar la calma y responder de forma serena a las preguntas, para agilizar las acciones de los servicios de emergencia.
- Socorrer: sin duda es el más complicado, el momento de entrar en contacto directo con la víctima del accidente, reconocerlo, acompañarlo y tranquilizarlo, tratando siempre de ayudarlo en la medida de nuestras posibilidades. La recomendación más habitual es no moverlo, casi bajo ninguna circunstancia. La labor fundamentar en este caso es la de transmitir la calma al accidentado, haciéndole sentir acompañado y protegido. Dependiendo de la magnitud o las consecuencias del accidente, si el ocupante está inconsciente, debemos reconocer sus signos vitales (pulso y respiración), y tratar de reanimarlo dándole leves golpes en la cara. También comprobar la perdida de sensibilidad de sus extremidades, aflojarle las prendas que le molesten y taparle con una manta, ya que en estas situaciones el cuerpo pierde su calor con rapidez. Lo que no se debe hacer en ningún caso es dar agua a la víctima o suministrarle cualquier tipo de medicamento. Si fuese necesaria una reanimación cardiopulmonar, hay que ejercer presión con las manos en la parte central del pecho, virando unos centímetros hacia la izquierda, con una cadencia de cinco golpes y una espiración. En caso de hemorragia es conveniente aplicar presión sobre la herida con algún tejido, preferiblemente una gasa estéril, o atar un pañuelo para cortar la salida de sangre. Sin embargo, ante una fractura, los expertos recomiendan no actuar, ya que tratando de arreglar algo podríamos estropear aún más. Por otro lado, en caso de una quemadura, habría que limpiar la zona con agua fría y cubrirla con una gasa estéril.
Por tanto, sería recomendable llevar en el coche un pequeño botiquín de primeros auxilios provisto de unas tijeras, gasas de algodón, tiritas y antisépticos.
Aunque la gran mayoría desearíamos no tener que poner nunca esto es práctica, es de suma importancia tener presentes estos tres grandes conceptos: proteger, avisar y socorrer, para saber cómo actuar en situaciones críticas.